Remera Ceci

El Aperol es más que una bebida: es la excusa perfecta para encontrarnos. Es el brindis al final del día, el sabor que se mezcla con las risas, el color naranja que ilumina la mesa de verano y las charlas que no tienen apuro.
Un Aperol en la mano siempre significa lo mismo: amistades que se celebran, incluso esas que la distancia separa, amigos que no vemos tan seguido, pero que al reencontrarnos sentimos como si nunca hubiera pasado el tiempo.
Porque un brindis los vuelve presentes, cerquita, otra vez.
En la vida hay tragos que se olvidan, pero hay otros que se convierten en memoria pura.
Y este, como esos momentos que compartimos y que nos atan para siempre, es inolvidable